LA SEGUNDA CONVENCIÓN DE OCAÑA
EL PRIMER ENCUENTRO DIEXISTA COLOMBO VENEZOLANO 2011
LA RUTA A SAN CRISTOBAL 2012
Asistir a un encuentro de personas dedicadas a la escucha de la radio era para mí una curiosidad, que aún en una ciudad de casi siete millones de habitantes como Bogotá se cuenten con los dedos de la mano, es una experiencia maravillosa, dentro de una afición que día a día amenaza con desaparecer por la decadencia de la más mágica de las tecnologías radiales: la onda corta; las transmisiones que no respetaban ni siquiera las fronteras del telón de acero en plena guerra fría. La primera manera de información universal y de estar con el mundo.
La onda corta permitió a mi generación conocer el verdadero campo de la guerra fría. Gracias al diexismo aprendimos a discriminar el origen de los discursos y encontrar dentro de ellos la esencia de los buenos seres humanos dentro de las pasiones políticas y religiosas.
En ese enero de 2011 fuimos convocados gracias a una moderna herramienta de comunicación el portal de comunicaciones de internet, Skype. Internet curiosamente, a la par que mata lentamente las transmisiones de onda corta, nos permitió una comunicación internacional como lo harían las “ruedas” de radioaficionados.
Me enteré de la existencia de una rueda de discusión sobre diexismo en Skype gracias a una llamada telefónica que realice al diexista argentino Daniel Camporini en un intento de contactar a quienes hacían páginas sobre diexismo latinoamericano.
Gracias a los esfuerzos de Santiago San Gil, quien tiene como lema POR EL DIEXISMO LATINOAMERICANO...HAY QUE SUMAR Y MULTIPLICAR. NO RESTAR NI DIVIDIR, me uní a un grupo de diexistas mayoritariamente colombo venezolanos, donde también se unián amigos de Rumanía, Suecia, Estados Unidos, Chile, Argentina y México.
De esas charlas lideradas en Skype por Santiago San Gil González y otros diexistas venezolanos salió la idea del primer encuentro.
Fue un joven diexista colombiano Miguel Pacheco, quien ofreció su natal Ocaña como el cruce de caminos perfecto para los dos países. A las dificultades de las agendas familiares que ocurren en un comienzo de enero se añadió la incertidumbre por saber si las carreteras colombianas abatidas por la más inclemente temporada de lluvias dejaría la realización del encuentro. Faltando apenas cinco días los convocados consultaban día a día la página de la Policía de Carreteras. Un día se alcanzó a pensar que el encuentro sería mejor cancelarlo.
Al final los integrantes de la delegación de Venezuela, por azares del Dios de las Ondas, fueron de los últimos que pudieron pasar por un derrumbe de la carretera entre Cúcuta y Ocaña. Los que veníamos de Bogotá tuvimos casi 12 horas de carretera bajando al río Magdalena por una carretera con al menos tres derrumbes que los bulldozers habilitaban en tramos de un sólo sentido, la lentitud del viaje se suavizó gracias a las emisoras locales escuchadas en un país que día a día llena el espectro de la Frecuencia Modulada de emisoras comunitarias y locales que amarran a las audiencias a las músicas locales en sonido de alta fidelidad y los programas regionales y que día a día desestimula la compra de los radios de onda corta en las audiencias.
Llegando a Ocaña conocimos una linda ciudad que por muchos años ha estado marginada del turismo. Llegamos justo el día después de los carnavales de Ocaña. Todavía había personas celebrando en la calle y muchas serpentinas y latas de spray de carnaval por toda la ciudad.
El lugar en donde por fin pudimos conocernos no pudo ser más simbólico, la plazoleta del templo donde en 1828 se convocó a los neogranadinos a una Convención donde se intentó salvar la unidad nacional, y donde definitivamente los intereses de las élites de los países libertados por Bolívar tomaron rumbo separado.
Entre todas las experiencias que tuvimos destaco la visita al museo de la Convención, donde conocimos la urna centenaria con la cual se terminó de disolver la unidad bolivariana y luego la visita a las emisoras locales que emprendimos con Rafael Rodríguez. Recuerdo la amabilidad y el cariño de los locutores y técnicos de la Emisora de la Diócesis de Ocaña, Radio Catatumbo.
Al día siguiente con todo el grupo conocimos el escudo del Club Diexista de la Amistad, conocimos la historia de ese tapete realizado por una pareja de diexistas, luego vendría el concurso de ondas, la solidaridad diexista y los regalos que generosamente fueron aportados por nuestros amigos de Venezuela. Alcaraván Radio nos obsequió un radio solar de FM con la Biblia en archivo de sonido. Uno de los radios que más admiran los no iniciados en el mundo de las escuchas.
El primer encuentro ya es historia para el diexismo colombo venezolano, viene la convocatoria para el segundo encuentro donde esta vez nos acompañará Radio Nederland. Hoy, en medio de un recorte presupuestal que amenaza a la emisora que ha sido el modelo de la comunicación social en América Latina, el director para de la sección Latinoamericana y Sergio Acosta vienen a compartir la experiencia que en el pasado tuvieron con los diexistas Jaime Báguena y Alfonso Montealegre.
En el segundo encuentro diexista colombo venezolano a celebrarse en San Cristóbal Estado Táchira estarán nuevos amigos y se personificará la compañía permanente de Radio Nederland Wereldomroep un saludo a todos y éxitos.
Por el diexismo latinoamericano sumar y multiplicar.
Mauricio Reyes Betancourt
Bogotá
NOTA DEL EDITOR: Gracias Mauricio por esta nota alusiva al trabajo DX en el cual tu tambièn has sumado esfuerzos y que ya llegarà a su segunda edicion . Aunque no estaràs presente, siempre tendremos en cuenta que fuistes en aquel entonces un entusiasta de èsta iniciativa y creo no equivocarme que el proximo encuentro serà un èxito!!!. 73 .
Santiago San Gil
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